Si en los cuatro apartados precedentes nos referimos a aspectos fundamentales y cuantificables del nombre de marca, en este apartado nos referimos a sus condiciones psicológicas, emotivas o cualitativas. La brevedad, la eufonía, la pronunciabilidad y la memorización de un nombre son mensurables objetivamente; la sugestión que este nombre opere sobre un mercado es, en todo caso, verificable por otros sistemas específicos.
La evocación del nombre de marca puede producirse por una sugestiva, prometedora de una satisfacción derivada del producto.
http://www.youtube.com/watch?v=y7gqbrdlugQ
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